También necesitan patrón. Treinta y uno.

Para los tardones.

Oliverio.

También necesitan patrón. Treinta.

Los que solo hablan de enfermedades. San Ramón Nonato.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veintinueve.

Los que llevan los móviles puestos a tope en los medios de transporte público, ya sea con juegos, con vídeos o con su conversación "privada". San Pedro Mártir.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veintiocho.

Los que abandonan sus mascotas en verano. San Antonio Abad.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veintisiete.

Los que sufren los precios de los chiringuitos en verano. Bartolomé apóstol.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veintiseis.

Los adictos al deporte en general y a los gimnasios en particular. San Sebastián.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veinticinco.

Los que ganan menos de 100 euros. San Pancracio.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veinticuatro.

Los refugiados.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veintitrés.

Los que pierden los pisos hipotecados. Santa Bárbara.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veintidós.

Los niños que en los sitios públicos molestan a todos los presentes ante la pasividad de sus padres. San Horodes.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veintiuno.

Los multimillonarios. San Pablo camino de Tarso.

Oliverio.

También necesitan patrón. Veinte.

Los que trabajan pero no les dan de alta. Santo Job.

Oliverio.

También necesitan patrón. Diecinueve.

Los que aparcan en doble fila. San Isidro.

Oliverio.

También necesitan patrón. Dieciocho.

Los que corren para coger un asiento libre en los transportes públicos. Simeón el estilita (San Simón).

Oliverio.

También necesitan patrón. Diecisiete.

Los ecologistas. San Esteban.

Oliverio.

También necesitan patrón. Dieciséis.

Los personajes de la prensa del corazón. San Roque.

Oliverio.

También necesitan patrón. Quince.

Los que se quedan sin trabajo porque tienen que hacerles fijos. San Jorge.

Oliverio.

También necesitan patrón. Catorce.

Los trepas. San Jerónimo.

Oliverio.

También necesitan patrón. Trece.

Los enganchados del móvil. San Pedro Mártir.

Oliverio.

También necesitan patrón. Doce.

Los políticos que entran en los asuntos públicos para medrar o enriquecerse. San Hugo (En el refectorio).

Oliverio.

También necesitan patrón. Once.

Los que se toman el garrafón en los bares sin escrúpulos. San Juan Evangelista.

Oliverio.

También necesitan patrón. Diez.

Los que no respetan las señales de tráfico. Santa Catalina de Alejandría.

Oliverio.

También necesitan patrón. Nueve.

Los defraudadores de Hacienda. San Nicolás.

Oliverio.

También necesitan patrón. Ocho.

Los programadores de televisión. Santa Lucía.

Oliverio.

También necesitan patrón. Siete.

Los que queman los bosques para especular. San Lorenzo.

Oliverio.

También necesitan patrón. Seis.

Los padres de los niños futbolistas que dan un ejemplo nefasto a sus hijos gritando y pegando a los árbitros. El santo Ángel de la Guarda.

Oliverio.

También necesitan patrón. Cinco.

Los fanáticos del fútbol, Guerra de las Galaxias, trenecitos, etc. Santa Rita.

Oliverio.

También necesitan patrón. Cuatro.

Los que se les va la mano en las cirugías plásticas. Santa Verónica.

Oliverio.

También necesitan patrón. Tres.

Los que estamos estudiando inglés toda la vida. San José Luis y San Mariano.

Oliverio.

También necesitan patrón. Dos.

Los amigos que nunca llevan dinero y necesitan ir al cajero. San Martín.

Oliverio.

También necesitan patrón. Uno.

Los que te enseñan todas las fotos de su viaje. San Lucas.

Oliverio.