No todo puede ser bueno. Día 79.

Tantos besos y abrazos perdidos.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 78.

Te das cuenta de que la ropa rígida te sigue valiendo.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 77.

Te das cuenta de que los adolescentes no tienen ningún miedo, ni nada de sensatez.

Oliverio.

No todo puede se malo. Día 76.

Te das cuenta de que las reuniones por videoconferencia con amigos no tienen la mitad de chispa que en la realidad.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 75.

Menos mal que no se ha caído internet.

Oliverio.

Comparada la Revolución Francesa hubiera sido un grupo de ancianas paseando al atardecer.

No todo puede ser malo. Día 74.

Te das cuenta de que cultivar la paciencia es un don sobrenatural.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 73.

Menos mal que no era la Peste porque la mortandad hubiera sido mayor que en la Edad Media.

Oliverio.

Lo de las terrazas ha sido para vivirlo y verlo.
Pasamos a la Fase 1.

No todo puede ser malo. Día 72.

La cuenta atrás se convierte en un objetivo colectivo.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 71.

Te das cuenta de que ordenar puede ser la única opción.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 70.

Echas de menos que El Corte Inglés te avise de que es primavera.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 69.

Te das cuenta de que las ferreterías son unas tiendas necesarias.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 68.

Los cumpleaños se convierten en especiales y únicos.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 67.

Las mascotas son felices en la calle.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 66.

Te alegras del éxito colectivo que no reporta nada cuantificable.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 65.

La solidaridad es una fuente escondida que siempre está ahi.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 64.

El bricolaje pasa a ser algo necesario.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 63.

Nuestros recuerdos nos acompañan.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 62.

Los alféizares de las ventanas sirven para apoyar nuestros codos y las patas de las aves.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 61.

Nos vestimos para nosotros mismos.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 60.

La entrada en las tiendas es una ceremonia civilizada.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 59.

La primavera no se gasta desde la ventana.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 58.

Los lunes son una promesa de libertad.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 57.

Los programas de televisión de redifusión pueden ser incluso interesantes.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 56.

Esos libros prestados que siempre son un lastre puede salvar un par de tardes.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 55.

Los armarios imponen su presencia y ordenarlos es una posibilidad de pasar el tiempo.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 54.

La limpieza de las manos empieza dejará de ser una manía caprichosa.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 53.

Los compromisos sociales de cumpleaños y santos se convierten en un pasatiempo.

Oliverio

No todo puede ser malo. Día 52.

El polvo de las estanterías es un enemigo de ida y vuelta y siempre estará ahí para entretenerte.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 51.

Como la enfermedad no atacaba el cerebro nuestros políticos siguen igual que antes del encierro. Total, ellos no han estado en su casa ni medio minuto no saben de qué hablamos."Saldremos mejores"

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 50

La naturaleza ha asomado por cada resquicio de la ciudad mientras hemos estado ausentes.

Oliverio.

No todo puede ser malo. Día 49.

El día del trabajo todavía no se llama el día del teletrabajo.

Oliverio.