El día del orgullo.

No esperaba menos del Atlético.

Ni más ni menos.

Oliverio.

Saque de falta.

Pasaba al lado del polideportivo del barrio y había dos equipos de cuarentones jugando al fútbol. Todo en orden.

Oliveiro.

Bolis de colores.

La vida es como los bolis de colores. Al final te conformas con que funcione y sea un color aceptable el que se quede enganchado.

Este se quedó en nada.

Oliverio.

Nueva normalidad.

La nueva normalidad empieza como siempre.

Alguna cosas no cambian.

Oliverio.

Desfasados. Día 101.

Hoy todos podemos ir a contagiar y contagiarnos donde nos dé la gana.

David, Martin, Andrew y Alan.

Desfasados. Día 98.

El tiempo hace que todo pierda la magia.

Se le veía el truco.

Oliverio.

Desfasados. Día 96.

Intenté entrar en la biblioteca. El guarda jurado no me dejó hablar y me remitió a la página web. Pedir instancia para sacar libro es muy triste. Ya volveré. Supongo.

Oliverio.

Desfasados. Día 95.

Usando la lengua para varias actividades.

En el portón de la fábrica.

Oliverio.

Desfasados. Día 94.

El frigorífico deja de ser un destino turístico.

Oliverio.

Desfasados. Día 93.

Cada vez que iba camino al súper a comprar me daba la risa floja y al final le hice la foto.

Nunca me imagine que iba a ver este cartel en un colmado regentado por un chino.

Oliverio.

Desfasado.Día 92.

Las tiendas han dejado de ser una excusa para pasear.

Oliverio.

Desfasado. Día 91.

Como aquella película: "Tras el corazón verde".

Es difícil poner de acuerdo a un vecindario.

Oliverio.

Desfasado. Día 90. En todas las épocas igual.

Jonathan Strange y el señor Norrell.

Qué suerte. Los tíos ricos que se mueren escasean terriblemente.

Susanna Clarke

Me ha hecho el confinamiento mucho más entretenido. No todos los días leía lo mismo pero el que más me prohibía pasar de 50 páginas.

Desfasado. Día 89.

Los buenos estudiantes ya están libres para difundir el "flow", la palabra y la enfermedad. Los malos llevan libres desde marzo para jugar al "fornite" y todo lo demás.

Oliverio.

Desfasados. Día 88.

Las bibliotecas siguen siendo ese lugar misterioso al que además debes ir con petición de día tras rellenar un formulario disuasorio.

Oliverio.

Desfasados. Día 87.

Dar la mano se convierte en algo peligroso.

Oliverio.

Desfasados. Día 86.

Supongo que los perros empezarán a descansar.

Oliverio.

Desfasados. Día 85.

La ilusión en los números que cambian nuestra vida vuelve a rodar con la lotería.

Oliverio.

Desfasados. Día 83.

Entrar en las tiendas es una sensación rara entre aséptica y cañí.

Oliverio.

Desfasados. Día 82.

Salir de paseo deja de ser una multitud de gente en todas las direcciones a la misma hora.

Oliverio.

Desfasados. Día 81.

Los adolescentes siguen siendo adolescentes y quieren su espacio privado mental pero el físico es un amontonamiento de amigos y amigas con y sin mascarillas.

Oliverio.

Desfasados. Día 80.

Todos como locos a por las terrazas.

Oliverio.