Mi vecinito llegó empapado de jugar con los globos de agua. La madre le desnudó para que se secara al sol. Él jugaba feliz y despreocupado, rayo de sol color de mármol, entre colorines de camiones, motos, sombrillas, palas y cubos. Eso es agosto, eso es "La edad de la inocencia".
Bartolomé Esteban Murillo.
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