- Así que no podía llevar pantalón corto. Para hacer deporte tenía que llevar bermudas porque sino se le veía, porque le llegaba casi hasta las rodillas.
Y ha puesto un gesto bien explícito. El otro ha dicho algo por lo bajo, un poco más comedido, pues la persona que estaba más cerca de ellos era una joven, con teléfono por supuesto.
- Además, decía que cuando se empalmaba como la tenía tan grande se mareaba. No tenía sangre para todo aquello.
El compañero le ha replicado.
- Si, tenía novia pero ella le decía que "una polla". Que no quería.
El otro ha seguido hablando un poco.
- Supongo que ahora se podrá operar, porque ya operan de todo. Para agrandar, para reducir. Para todo.
- Supongo.
Y ha añadido algo por lo bajo.
- Pues para que veas. El no lo veía como una bendición, para él era una maldición.
Se han bajado del vagón en la siguiente estación y no me he enterado si al final se había operado, si la novia le había dejado, si se trataba de un familiar o de un amigo muy amigo. Tantas preguntas.
Oliverio.
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