Paso por la puerta de San Antonio de los Alemanes y me sorprende ver que está abierta. Vuelvo a entrar para verla y tras el cortavientos hay un señor sentado en una mesita que me dice:
- Para ver la iglesia son dos euros.
Yo intento confraternizar y parecer simpático y le digo.
Y: Vaya, pues esta iglesia la he visto yo siempre gratis.
- Pues llevamos cobrando año y medio.
Con un tono desabrido que parecía que en la silla le habían puesto chinchetas. Desde donde hablo con él puedo divisar la parte derecha del templo pero querría verla completa.
Y: ¿Cobran en las horas de misa?
- Pues claro que no.
Y: Vale pues vendré algún día a esa hora. Bueno, si no le importa me santiguo en la puerta antes de irme.
Como para acceder a la planta circular hay una gigantesca superficie de cristal no me dice nada, Me llevo la sorpresa de ver que el altar está tapado con una reproducción de lo que hay habitualmente.
Y: ¿Están limpiando el altar?
- Si.
Me rindo y me voy. Me habían contado que las iglesias de toda Europa están abiertas normalmente, pero las de España casi siempre cerradas. Que el Papa había pedido que se dejaran abiertas siempre que fuera posible.
O tenemos demasiadas iglesias o tenemos demasiados antipáticos.
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