El martes por la noche, al ir a aparcar en la calle, bajé la velocidad del coche para ver si encontraba un hueco. El coche que venía detrás me adelantó y se puso a mi ritmo. Evidentemente me quitó el primer sitio que apareció.
Al día siguiente en el mismo sitio y realizando la misma tarea, al mismo paso, una chica que iba andando por la calle me hizo señas para indicarme que iba a coger el coche e irse.
Todos somos humanos.
R.L.Stevenson.
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