Iba en el metro camino del centro y me he dado cuenta de que la chica de una pareja iba agujereando unos antifaces negros para dormir para crear un antifaz clásico para un disfraz. Primero se lo ha hecho a su chico que se lo ha probado tres veces hasta que los últimos retoques lo han dejado bien. Ella miraba y le decía mientras él se los ajustaba.
Después ella ha recortado su propio antifaz y se ha mirado en los cristales del vagón para ver el efecto.En su realización la joven no ha tirado nada y ha tenido buen cuidado de que ningún pequeño trocito cayera al suelo.
Una vez que ella ha concluido su novio ha empezado a decirle cómo tenía que haberlo hecho.
Oliverio.
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