Me porté fatal y le hice gestos a través del espejo para que se diera cuenta de que el niño intentaba cruzar. Tuve otros dos problemas antes de llegar al trabajo. Llegué como una moto.
Está visto que debo ir en Metro que lo único malo que me ocurre es que siempre se me escapa cuando estoy a punto de llegar al andén.
Oliverio.
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