En un viaje que tenía que realizar a Asturias me habían advertido que la autovía del Cantábrico en el tramo de Bilbao a Santander tenía una circulación endiablada y los coches iban demasiado rápido.
Todo era cierto (de hecho en el otro sentido había un golpe monumental y estaban parados) pero yo salí encantado. Me sentía Tom Cruise en Días de trueno.
Antonio Scottex.
No hay comentarios:
Publicar un comentario